La noche anterior me costó conciliar el sueño, todavía faltaban unas cuantas horas para llegar a casa de Pablo pero mi cabeza empezaba a hilvanar lo que quería fotografiar al día siguiente. Tenía claro muchas cosas, la primera obtener como fuese con mis fotos el amor y pasión que desprendía la pareja, la segunda era robar y robar instantes de todo lo que sucediera y la tercera y última disfrutar de la boda como si no hubiese un mañana… Os aseguro que lo último lo conseguí 🙂
Me siento una de las personas más afortunadas del mundo en estos momentos, no solo por haber conocido a dos personas que transmiten algo más que felicidad, mucho menos por tener el trabajo que tengo sino por haber estado aquel día con cada una de las 141 almas que fueron elegidas para acompañar a dos personas increibles.
Andres y Pablo, os voy a llevar por siempre conmigo. Gracias por dejarme ser el fotógrafo de vuestra boda.
Por último, no puedo olvidarme de la persona que me acompaña en la mayoría de las bodas y que en ésta no fue menos. Gracias Pedro por todo, por aguantar no sé cuantas horas despierto, por ser como eres, por iluminar como dios y por ser unos de los grandes.
Con vosotros Andrés + Pablo
Al amanecer, a las pocas horas de toda aquella bonita locura…
He querido añadir la elegancia musical de Angus & Julia Stone al Slide Show con los mejores instantes desde el primer momento que conocí a Andrés & Pablo en aquel bonito reportaje previo a su boda hasta el último recuerdo en aquella calida e íntima mañana.
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